Planificación logística, integración de nuevas áreas en la etapa de conteo de pirarucus e intercambios de experiencias marcaron la Evaluación y Planificación del Manejo de Lagos del Medio Juruá.
Por Clara Machado
Los preparativos para la pesca sostenible de pirarucú ya están en marcha en el Medio Juruá. La reunión de Evaluación y Planificación del Manejo de Lagos del Medio Juruá tuvo lugar entre el 18 y el 20 de julio, y reunió a cerca de 200 personas involucradas con la protección territorial y manejo del pirarucu en la Base de Apoyo Bauana, en la Reserva de Desarrollo Sostenible Uacari.
El encuentro, que se realiza anualmente, es uno de los eventos más importantes del territorio y con alta adhesión de todos los involucrados en las actividades de conservación. Es un momento en el que todas las asociaciones y socios involucrados con la cadena pirarucu se reúnen para discutir los resultados de la protección del lago, compartir desafíos y elaborar estrategias. Este año, nuevas áreas serán incluidas en el conteo de pirarucú en los ambientes, etapa que precede a la pesca y que marca la expansión de este exitoso modelo, llegando a nuevas comunidades.
Colectivamente, los socios definen el cronograma de conteo y pesca, así como toda la logística necesaria para la comercialización del cultivo. La tan esperada pesca anual de pirarucú se llevará a cabo en pocos meses, siguiendo el límite (cuota) determinado por el IBAMA a partir del conteo realizado el año pasado.
Además de la planificación logística y presupuestaria, la reunión contó con presentaciones de asociaciones de base que desempeñan un papel protagónico en la protección de lagos e instituciones asociadas, que plantearon diferentes temas de debate, como el Memorial Chico Mendes, Sitawi, el Instituto Juruá y el organizador del evento, la Asociación de Productores Rurales de Carauari (ASPROC).
La cuestión planteada por el Instituto Juruá fue la certificación de comercio justo ofrecida por Fair Trade USA™, presentado por Simelvia Vida, Analista de Recursos Pesqueros. Esta certificación de comercio justo para el pirarucu gestionado es una forma de medida protectora de la cultura, el medio ambiente y la condición social de los pescadores, además de ser una estrategia para una mejor colocación del producto en el mercado..
Según Simelvia, «la concientización en el territorio fue importante para mostrar a los gerentes qué es el sello de comercio justo, cuáles son los pasos necesarios para lograr la certificación y una visión general de las referencias para lograr este sello para el Medio Juruá»
Entre los acuerdos de la reunión, también se definió el apoyo de las organizaciones socias para las etapas de gestión del pirarucu. El Instituto Juruá es responsable técnicamente del conteo de pirarucu en los ambientes del Área de Acuerdo de Pesca, así como en los ambientes del municipio de Itamarati, área de expansión del manejo del pirarucu que está en proceso de aprobar un nuevo acuerdo de pesca.
El Instituto Juruá habilitó la participación de diez representantes de Itamarati en el encuentro, entre ellos el Secretario de Medio Ambiente del municipio de Itamarati, un representante de la Defensa Civil, representantes de la Asociación Ambiental, Extractivas, Pescadores y Productores Rurales de Itamarati (AAEPPRI) y miembros de la Colonia de Pescadores Z-59 de Itamarati.
Para Raimundo Silva, más conocido como Manuel, un residente de Itamarati que representó a AAEPPRI en su presentación, la participación en el evento fue una inyección de espíritu y produjo mucho aprendizaje.
«Para los participantes de Itamarati que estuvieron presentes, fue un atisbo de un nuevo mundo de posibilidades. Aquí en Itamarati, las comunidades y la colonia de pescadores todavía se están organizando para caminar juntas y eso valora la preservación del medio ambiente, por lo que participar en un evento que ya tiene tradición, años de acción y que ya ve resultados concretos despierta, en quienes estuvieron allí, este sueño de permitir también que esto suceda aquí en nuestro municipio», dijo Manuel.
El intercambio entre las nuevas áreas de expansión de la gestión de pirarucu con organizaciones más experimentadas es la mejor manera de alentar y brindar esperanza de que nuevas formas de protección territorial son posibles y capaces de traer mejoras en la generación de ingresos y la calidad de vida..
“Llama la atención la diferencia de la organización comunitaria de Itamarati en relación al nivel que es Carauari, y porque somos vecinos esto es casi increíble. La idea de cerrar el acuerdo de pesca en Itamarati sería el comienzo de una nueva mirada al cuidado de la naturaleza y permitir una mejor calidad de vida para los pescadores y ribereños, por lo que esta participación en esta reunión fue relevante porque los participantes se sorprendieron por lo que vieron allí, como el nivel de información y organización de las comunidades y regresaron con una idea de que es posible, que es bueno y que vale la pena», concluye Manuel.
