La llegada de la planta solar generará energía limpia las 24 horas del día, en sustitución de los generadores que funcionan con combustible
Por Karina Pinheiro e Clara Machado
Habitantes de la comunidad de São Raimundo, en la Reserva Extractiva del Medio Juruá, ubicada en el municipio de Carauari (AM), instalaron paneles solares a través de los ingresos generados por la gestión de pirarucu realizada por la comunidad.
AMECSARA, la Asociación de Vecinos de la Comunidad de São Raimundo, y la propia comunidad de São Raimundo fueron las responsables de la planificación e instalación de la Planta Solar, en alianza con la Alcaldía de Carauari, ASPROC (Asociación de Productores Rurales de Carauari), ICMBio (Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad), Portal Brasil y Concretize Engenharia.
La llegada de la planta solar era esperada hace tiempo por los vecinos, que ahora cuentan con energía las 24 horas, realidad que antes no era posible, ya que solo contaban con tres horas de energía eléctrica durante el día, que era generada a partir de un generador a base de combustible, que era comprado por la comunidad.
Según el técnico a cargo de la instalación, Manoel Cunha Filho, a partir de la instalación de los paneles solares se generarán 43,35 kW/h. El sistema también tiene una autonomía de batería que depende de la energía almacenada de 55,3 kW/h. “La comunidad hoy tiene un consumo de 104 kW/h. Cabe mencionar que estamos alimentando (el suministro) con energía limpia y sustentable para 42 hogares”, dice Manoel.
José Maik es un habitante de la comunidad que se ha convertido en un gran ejemplo para toda la Amazonía y dice que “con este sistema garantizamos que las personas tengan acceso a la energía solar y puedan vivir con mejor calidad de vida y acceso a oportunidades, no teniendo que sacar de todos sus ahorros una suma considerable para comprar combustible y estar encendido solo tres horas al día, como en São Raimundo. Hoy tenemos energía las 24 horas”.
Además de los beneficios económicos, José Maik destaca la importancia de la transición a la energía solar para hacer frente a la crisis climática, cuyos efectos se sienten en el interior. “La Planta de Energía Solar configura para nosotros una de las principales estrategias sustentables para ahorrar energía eléctrica y reducir parte de los impactos al medio ambiente, donde la comunidad deja de comprar y quemar combustibles fósiles que contaminan el medio ambiente y contribuyen mucho al calentamiento global y al cambio climático”, añade Maik.
La demanda de la planta solar fue presentada por la comunidad de São Raimundo al ICMBio y a la AMECSARA después de evaluar internamente que el valor anual invertido en la compra de combustible para las generadoras eléctricas pudiera ser recaudado en la gestión del pirarucu y destinado a una planta solar. La comunidad se planeó a sí misma en base a la gestión del año pasado.
“La gestión del pirarucu puede proporcionar a las comunidades mucho más que mantener los peces en los lagos y la seguridad alimentaria. La gerencia puede brindar lo que proporcionó a la comunidad de São Raimundo: energía limpia las 24 horas del día. Este es el mérito de una comunidad organizada y, sobre todo, el mérito de la cadena pirarucu”, dice Raimundo Nonato, presidente de AMECSARA.
El fornecimiento de energía limpia y económica a partir de los ingresos generados por una actividad de conservación es un gran ejemplo para que otras comunidades inicien el manejo sostenible del pirarucu.
Era un sueño que teníamos y parecía lejano, pero gracias a la cadena pirarucu, ese sueño es una realidad y es un ejemplo para que otras comunidades logren, de la misma manera que São Raimundo logró, esa estructura. Eso es lo que queremos, que las comunidades sigan este ejemplo”, concluye Raimundo.
La comunidad ahora busca socios para finalizar el pago de los costos incurridos en la instalación de la planta, que terminaron excediendo el valor esperado para la instalación de los paneles y equipos.
