La actividad es una forma de alentar a las mujeres a ser capaces y capaces de ocupar otros espacios en el proceso de gestión del Paiche.
Por Camila Figueiredo
Entre el 16 y el 18 de septiembre, 36 mujeres participaron en la segunda edición del Taller de Metodología y Herramientas de Monitoreo del Conteo del Paiche, ofrecido por el Instituto Juruá y la Asociación de Residentes Agroextractivos del Bajo Medio Juruá (AMAB). Realizada en la comunidad de Lago Serrado, la capacitación tuvo como objetivo empoderar a las mujeres para que puedan participar en más etapas del proceso de gestión. La primeira edição tuvo lugar en noviembre de 2021, y capacitó a mujeres que participaron en el conteo de los lagos este año.
«Las mujeres siempre han estado presentes en partes de las etapas, especialmente en el momento de la evisceración del pescado y en la preparación de las comidas durante el trabajo de despesca. El curso a través del Instituto Juruá e instituciones asociadas es un incentivo para que tomen otros espacios en todas las etapas que se sientan capaces y calificados», afirma Simelvia Vida, analista de recursos pesqueros del Instituto Juruá que participó en la organización del curso.
El primer día del taller, los alumnos participaron en una inmersión teórica del proceso de conteo, donde además de aprender, pudieron responder dudas. En el segundo día de actividades, pusieron en práctica lo aprendido el primer día. A lo largo del tercer y último día, los estudiantes pudieron visualizar en la práctica la metodología de conteo, aprendiendo a diferenciar la «manada» de un Paiche por debajo del tamaño mínimo de captura (1.5m), comúnmente llamado bodeco, del Paiche adulto (por encima de 1.5m).
«Saber diferenciar por manada estas dos clases de tamaños es primordial para la sostenibilidad del manejo, es gracias a esta etapa de manejo que se realiza la estimación del conteo de Paiches en el ambiente contabilizado y posteriormente con todos los datos de conteo de todos los ambientes, se realiza el censo y se envía al IBAMA para determinar la cuota que se despescará el próximo año», explica Simelvia.
Las actividades prácticas fueron supervisadas por los maestros contadores certificados Edimar Souza, del Instituto Juruá y Robson Cunha, miembro de la Asociación de Productores Rurales de Carauari (ASPROC).
Hubo 36 estudiantes de ocho comunidades y organizaciones diferentes que están fuera de los límites de las unidades de conservación de la región, pero participan de un acuerdo de pesca, son: Concordia, Lago Serrado, Playa Reforma, Ressaca, Santa Cruz, São João, Colonia de pescadores Z-25 y Tierra indígena Matatibem.
Esta edición también contó con invitados especiales, socios y comunidades de apoyo. Edgardo Pisco y Raúl Ojanama, pescadores y miembros del Proyecto VASI, vinieron especialmente de Perú para calificar para el conteo del Paiche y, poco después, para seguir la gestión realizada entre el 20 y el 25 de noviembre en la comunidad de Lago Serrado.
Después de visitar el almacén de pescado de la Asociación de Productores Rurales de Carauari (ASPROC), ubicado en la ciudad de Carauari, Pisco y Ojanama pretenden traer la experiencia al Perú para que en los próximos años el proyecto pueda replicar el modelo de gestión sostenible en las comunidades atendidas por él.
Las organizaciones socias que colaboraron con la capacitación fueron ASPROC, Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), Asociación de Residentes Agroextractivos del Bajo Medio Juruá (AMAB), Asociación de Mujeres Agroextractivas del Medio Juruá (ASMAMJ), Fondo Medio Juruá y Universidad Federal de Pernambuco.
El balance de la segunda edición del taller fue muy positivo, con un 95% de los alumnos aprobados con concepto de bueno a excelente. «Estamos seguros de que en el próximo año de despesca participarán más mujeres y tomarán todos los espacios que quieran en el manejo del Paiche», concluye Simelvia.