La memoria biocultural y el uso sostenible de los recursos naturales por parte de las poblaciones tradicionales del Juruá Medio tienen el potencial de regular la protección territorial y la conservación de las especies.
Por Thais Alves
En la región del Medio Juruá (Carauari/AM), las poblaciones tradicionales, guardianas de la memoria biocultural, emergen como las principales responsables de la protección territorial y conservación de los recursos naturales. Esto es lo que el estudio realizado por investigadores de la Universidad Federal de Amazonas en asociación con líderes locales titulado «Conocimientos tradicionales asociados a los productos de la sociobiodiversidad: una mirada en defensa de los poseedores del conocimiento en el territorio Juruá Medio, Amazonas, Brasil» y publicado este año en la revista Research, Society and Development.
«El uso tradicional de especies de sociobiodiversidad es un factor estratégico para su conservación, porque esta relación entre el hombre – un recurso natural, en este contexto, permite la propagación de la especie y el mantenimiento de sus ecosistemas en el territorio del Juruá Medio», reflexionan los autores.
En este sentido, el uso tradicional tiene el potencial de regular la protección de las especies por parte de las sociedades humanas. En el estudio se identificaron siete categorías principales de uso de la especie: cosmética, alimentaria, medicinal, doméstica, industrial y fertilización. Además, los conocimientos tradicionales se transmiten de manera más coherente con una coexistencia más estrecha, dada la similitud entre los usos dentro de la comunidad.
El estudio también reflexiona sobre cómo la construcción y consolidación del conocimiento tradicional ocurre en los territorios, donde el mantenimiento de este conocimiento permea varias etapas, ejemplificadas en la figura a continuación.
Así, el camino hacia la consolidación de los conocimientos tradicionales y su mantenimiento en el territorio Medio Juruá, comienza con los procesos de ocupación, migración y asentamientos humanos que subrayan el proceso, pasando por la integración de conocimientos entre diferentes pueblos, como indígenas y nororientales, así como la creación de organizaciones locales que dieron el apoyo necesario para el mantenimiento de conocimiento y ramificación a través de la articulación con diferentes organizaciones, esferas e instancias. Los resultados son evidentes en la diversidad de cadenas productivas que mueven la economía local y generan ingresos, mientras se construye un nuevo modelo de gobernanza junto con la mejora de procesos que aseguran el fortalecimiento local, la protección territorial, la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.
Los autores también advierten sobre las actividades de comercialización estrictamente económicas de algunas especies que tienen el potencial de reducir los usos tradicionales en las comunidades y enfatizan el papel fundamental que desempeñan las poblaciones como poseedoras de conocimientos y guardianas de la sociobiodiversidad en el territorio Medio Juruá.
Varias organizaciones, entre ellas locales y socios como la Asociación de Productores Rurales de Carauari (ASPROC), la Asociación de Residentes Agroextractivos de São Raimundo (AMECSARA), la Asociación de Mujeres Agroextractivas del Medio Juruá (ASMAMJ), colaboraron en la implementación de la investigación en el territorio, Asociación de Residentes Agroextractivos del Bajo Medio Juruá (AMAB), Asociación de Residentes de RDS Uacari (AMARU), Cooperativa Mixta para el Desarrollo Sostenible y la Economía Solidaria del Juruá Medio (CODAEMJ), Casa Familiar Rural de Campina, Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), Secretaría de Estado para el Medio Ambiente (SEMA). La investigación fue financiada por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Amazonas (FAPEAM) y ejecutada por la Universidad Federal de Amazonas (UFAM).